dilluns, 25 de juny del 2012

Skorzeny, el archivo secreto del nazi que liberó a Mussolini



Estupefacto, Luis M. Pardo abría el baúl con los recuerdos de Otto Skorzeny, el archivo de uno de los más célebres nazis de la historia, el hombre que rescató a Mussolini, e iba descubriendo por qué su padre temía por su vida. Encontraba condecoraciones y cartas oficiales. Pasaportes con distintos nombres y el mismo personaje en las fotografías. Según su partida de nacimiento, el nombre completo del coronel nazi era Otto Johann Bapt Anton Skorzeny. Pero no era su única identidad. Fue también Rolf Steinbauer, Hanna Eff Khoury, Frey Hans Rudolf, Hans R. Frey… Franco le proporcionó documentación con esas falsas identidades. Y Francia, Alemania, Palestina, Paraguay…
Pasaporte expedido en 1951 en España a nombre de Skorzeny.
Iba limpiándoles el polvo y tratando de entender lo que tenía frente a sí:2.500 documentos confidenciales. Una de las más extensas herencias de documentación nazi jamás encontrada hasta el momento. Es para ti. Haz lo que creas más conveniente. Te lo dono, así los recibió Luis M. Pardo, de su padre. Su progenitor fue amigo íntimo de Ilse Lüthje, la mujer, ya fallecida, de Skorzeny. Pardo se encerró en su vivienda madrileña durante un año y medio. Desentrañando el rostro desconocido de Caracortada. Su otra faz.
El 7 de julio de 1975, cuando Skorzeny murió en la cama del hospital Francisco Franco, lo había perdido todo, hasta su fantástico porte de gigante de 1,90 m. Ilse, su esposa, la condesa von Finkenstein, le acompañaba. A ella le había encargado que, en sus últimos años de vida, desentrañara los misterios de su archivo y que preservara su legado. Pero ella no pudo soportar la tristeza de su ausencia y lo guardó todo en el enorme baúl. Casi tres décadas después, la condesa moriría entre la soledad y la pobreza en un centro geriátrico en Tres Cantos, Madrid. Solo la familia de Luis M. Pardo fue a su funeral.
El padre de Luis, a quien Ilse le entregó el archivo Skorzeny, nunca se atrevió a abrir el baúl. Temía que llegaran nazis o los peligrosos socios de Caracortada y lo mataran. Los 2.500 documentos contenían planes de guerra, de negocios, fotos inéditas, cuentas bancarias, datos sobre los orígenes de su fortuna… 

dimecres, 20 de juny del 2012

Barcelona baraja prospecciones en plaza Sant Jaume




El Ayuntamiento de Barcelona baraja hacer prospecciones arqueológicas en la misma plaza Sant Jaume, donde se presume que se encontraba el foro romano.
   Lo hará en el marco del Pla Barcino de recuperación y puesta en valor del patrimonio de la ciudad romana, ha explicado este martes el quinto teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana.
   Según una medida de gobierno que Ciurana ha presentado en la comisión de Cultura, el consistorio prevé invertir en este mandato 2,15 millones de euros para el plan, que pretende crear un vínculo emocional entre las nuevas generaciones y la Barcino romana fomentando la investigación y documentación de los restos, museizando espacios y realizando más excavaciones programadas.
   Se divide en tres proyectos: el Barcino Accesible para facilitar el acceso a los espacios; el SmartBarcino, creando una web para hacer un recorrido por los espacios mediante un mapa inteligente programado para hacer búsquedas y guardar itinerarios; y el Castalia, de forma que realizar la carta arqueológica permita un gran avance en el conocimiento de la antigua ciudad.
   Entre las previsiones figura actuar para descubrir el antiguo foro romano que, según todas las hipótesis, se encuentra en parte bajo la plaza Sant Jaume --donde hoy conviven las sedes de la Generalitat y el Ayuntamiento--, si bien Ciurana ha precisado de antemano que cabe ver la "eficacia del sistema" previsto para las prospecciones dado que por la plaza concurren muchos servicios.
   Este proyecto incluye la difusión y la búsqueda arqueológica, en este caso incluyendo la prospección con georadar para determinar estructuras existentes, sondeos arqueológicos para descubrir las estructuras, estudio de los materiales hallados, y difusión de resultados; en ello se promoverá la implicación de alguna universidad catalana y alguna extranjera.
   Ciurana ha subrayado que falta presencia en el imaginario colectivo de la ciudad romana, y se propone poner en valor el trabajo hecho en este campo en los últimos 80-100 años, a la vez que pretenden evitar la sensación de algunos barceloneses de que las excavaciones arqueológicas para hallar restos son "una piedra en el zapato".

Fuente: Europapress

dimecres, 13 de juny del 2012

El río Tajo: una gran fosa común.




En Puente del Arzobispo, mi pueblo, no hay fosas comunes. Nunca hubo un
 lugar para llevar flores. El rio Tajo fue la enorme sepultura donde fueron a 
parar los restos de todos sus habitantes que cayeron víctimas  del franquismo.
Por eso, mi abuelo, Benito Carrasco Reviriego, no le cobijo la tierra ni
 hubo que buscar su cuerpo, se lo llevo el agua el 17 de octubre de 1936.
Tenía 33 años, una esposa y tres hijos.
A mi abuelo le dieron “el paseo”, a él y a 12 mas. Les ataron las muñecas
 con un hatillo y les llevaron a una zona cerca del pueblo junto al río Tajo.
Uno ellos, consiguió escapar y lanzarse al rio ocultándose en casa de
un familiar. Apareció en la posguerra y un familiar muy afín del franquismo,
 consiguió que le perdonaran, pero nunca habló de lo ocurrido aquella noche,
 aunque a una tía mía le dijo que, antes de morir le contaría quien asesinó a
mi abuelo, pero nunca lo hizo, según él, por miedo.
A los doce restantes, les colocaron, en una gran piedra junto al río, los
asesinaron, y los tiraron rio abajo. En una zona conocida como “La Hoz”,
un recodo que hace el Tajo, quedaron atascados varios cuerpos, uno
de ellos el de mi abuelo.
Alguien informó a mi abuela del hecho y fue al Ayuntamiento a solicitar
al alcalde, que la autorizara a sacar el cuerpo de su marido y darle sepultura.
A lo que con muy cristiana generosidad, el edil, no solo no accedió, sino
 que ordenó que los cuerpos fueran empujados con hierros para que
se los llevara la corriente. Unos de los voluntarios para tan “agradable labor”
, fue el mismo familiar, que había ocultado al que se libró de ser fusilado.
En la partida de defunción de mi abuelo consta como: Muerto en descampado,
sección del libro 25, página 185 con orden del 6 de julio de 1938. El resto de
 la familia fue deportada a Losar de la Vera.
Mi familia nunca se recuperó de semejante brutalidad. Asesinan al padre
pero te condenan a vivir con ello toda la vida y algunas personas, como puede
ser el caso de mi padre, aunque nunca habló de ello, nunca fue capaz de
superarlo.
El único homenaje que se pudo hacer a mi abuelo y a sus doce compañeros
de muerte fue una placa de cerámica en el cementerio del pueblo recordándolos.
Pero yo me pregunto ¿Porqué se tiene tanto miedo de que la verdad vea la luz ?
¿De verdad que un pañuelo, húmedo de lágrimas que no dejan secar, es
una temerosa arma de ataque?
¿Cómo es posible que después de tantos años, de acabada la guerra civil,
 se vea peligroso que un hijo, una viuda o un nieto sea un provocador por
 querer exhumar los restos de un ser querido, para darles sepultura, junto
a los suyos?
¿Realmente es provocar, el tener un lugar donde llevar una flor a un  familiar?
No es desenterrar el hacha de guerra, es cerrar una herida, hacer justicia
 con todas las víctimas y digo todas porque hasta ahora, sólo hay unas
 víctimas, la de los vencedores.
¿Eso es justicia?
Fue doloroso, ver a una hija,  en el juicio contra Garzón, decir llorando, que
 sólo quería sacar los restos de su padre y meterlos en la fosa junto con los
de su madre.
No vi provocación en esa buena mujer, ni oí una mala palabra de sus labios,
 aunque tenía todo el derecho. Sólo quería poder sacar los restos de su
padre, lo decía con un pañuelo empañado de lágrimas. Lágrimas que no
 dejan secar.
Esa es la realidad de muchos que también somos españoles, que estamos
 viviendo en nuestras carnes a día de hoy, después de tantos años, tantos
 gobiernos y de distintos ideales.
Seguimos en las dos Españas , donde la justicia y verdad brillan por su ausencia
Una clama sin rencor porque se haga justicia. Otra lucha con rencor, odio
 y temor de que la verdad y la historia sean desenterradas.
Autor: Bienvenido Carrasco Fletes.
Fuente: Publico